No, no estábamos drogados. Estábamos buscando olas en la Puntilla de Pichilemu. Andabamos con Los Sabandas, el grupo de primos surfistas alma matter de la Tribu surf, un grupo más amplio que se ha ido armando con los años a punta de surf, risas y complicidades en torno al mar.

Estábamos evaluando si meternos en un cacho a unos 50 mt de la costa, cuando apareció un Minion en la playa. Así, de la nada. Pichilemu siempre me ha regalado sorpresas increíbles y este personaje corriendo y caminando en la arena se anotaba como uno de los grandes encuentros.

El Minion daba saltitos, saludaba y por momentos miraba el mar. 

El Minion corría en la playa y un grupo de niños y niñas lo seguían revolucionados. El Minion daba saltitos, saludaba y por momentos miraba el mar.  Al final resultó ser un señor muy simpático que se había disfrazado para darle una alegría a su hija. Lo saludamos, nos retratamos con él , nos dimos un abrazo y partimos al agua. No recuerdo si corrimos alguna ola, probablemente no, pero no importaba porque estuvimos con un Minion.

Fotos de los primos Sabandas junto a un Minion que encontramos en Pichilemu

Con Los Sabandijas junto al Minion.